martes, 21 de febrero de 2012

Debes estar muy atento a tus deudas no garantizadas

¿Sabe qué tipo de deudas tienes? ¿Entiendes la diferencia entre tus deudas de tarjetas de crédito y tu hipoteca o préstamo de tu auto? Entender que no todas las deudas son lo mismo y saber las diferencias entre ellas es fundamental para el manejo de su dinero. Con un mejor conocimiento de tus deudas, podrás pagarlas más fácilmente y usar tu tarjeta de crédito de mejor manera.

Préstamos garantizados o predecibles

Una deuda garantizada tiene garantía, mientras que una deuda no garantizada no la tiene. Al tener una deuda garantizada, siempre arriesgas a perder algo sino la pagas. Tu préstamo de coche y la hipoteca son dos ejemplos de deudas garantizadas, ya que si no pagas a tu acreedor, este tiene derecho a apoderarse de tu auto o de tu casa para satisfacer la deuda.

La ventaja para alguien que no siempre está atento a su nivel de endeudamiento es que el pago de su hipoteca o prenda no tiene sorpresas en cuanto al monto que se deberá cancelar cada mes. Al ser un valor conocido, el manejo dentro del presupuesto es algo que se sabe sin margen de error y es repetitivo. A esto llamamos deudas predecibles, que no es poca ventaja cuando consideramos las no predecibles.

Préstamos impredecibles o no garantizados

Cuando hablamos de deudas no garantizadas, es importante hablar sobre las deudas con tarjeta de crédito. Estas pueden ser peligrosas para quien no es disciplinado a la hora de usarlas. Las deudas contraídas en un cierto período tienen “la facilidad” de que no tienen que ser canceladas totalmente al fin de cada período, lo que las hace entrar dentro de la categoría de deudas renovables. Es decir, nos endeudamos para pagar en un período (supuestamente), pero tenemos la oportunidad de pagar un monto menor y renovar parte de la deuda para el mes siguiente.

Si no estás atento a lo que gastas, será difícil para ti conocer el límite de tu endeudamiento hasta que a veces es demasiado tarde. Un gasto que haces en un mes, no es costoso cancelarlo más tarde. La ventaja de tener tarjetas de crédito es que no tienes que andar con dinero en el bolsillo, ni de lamentarte de no tenerlo encima cuando se te presenta un gasto imprevisto.

Todo esto suena bien, pero siempre que el deudor, o sea tú, sepas cuál es tu presupuesto de gastos mensuales. Esto no es tan común como debería ser. Piensa que al renovar mes a mes tu deuda, la ecuación tiempo, monto y tasa de interés pueden hacer estragos en tu economía familiar si no estás atento a tu capacidad económica.

Si tienes problemas de endeudamiento, puedes consultar a una compañía sin fines de lucro como Consolidated Credit Counseling Services, Inc., quien te aconsejará sobre deudas del consumidor al teléfono 1-800-560-6213

No hay comentarios.:

Publicar un comentario